(obra de Picasso cuando tenía 16 años- 1897: "Ciencia y Caridad")
En mis cuatro meses en España, he visto más arte y he ido a más
museos de arte que en toda mi vida; la verdad, es que estas visitas me habían
cansado después de la primera semana, ya que nunca me ha interesado mucho el
arte, especialmente el abstracto. Sin embargo, me he dado cuenta que, con la
nueva tecnología documental, cualquier persona puede llegar y copiar una
imagen, por lo que en la posmodernidad un verdadero artista debe hacer otra
cosa: reinventar la imagen y hacernos pensar. Aunque no me gusta mucho el arte
moderno, ni el posmoderno, ni el cubismo de Picasso, cuando fuimos al museo de
Picasso en Barcelona, seguí pensando en las exhibiciones y obras
(particularmente “La Guernica”) que vi durante una actividad cultural en el
Reina Sofia con el profesor de “La Movida,” Juan Albarrán. Luego
de ver el desarrollo de Picasso en el museo en Barcelona, pude apreciar de
mejor manera su trabajo experimental. El ver cómo el podía copiar una imagen de
forma tan perfecta teniendo solo 13 años, me ayudo a entender por qué se habria
aburrido de continuar con el estilo realista. El desafío para
Picasso y luego, para los posmodernistas, era extraer una emoción crucial y
expresarla en la forma más básica posible, para hacernos pensar y relacionarnos
más con el arte, al ver esas emociones cardinales, desnudadas de aspectos que
nos podrían confundir.
La pregunta que me surge con esta idea nueva sobre la arte, es:
¿si no puedes hacer el arte más complejo, o si no piensas en la complejidad de
algo antes que deconstruirlo, valen los hechos mas sencillos? Mi profesor
de esa clase, Juan Albarrán, citaba a un artista que encapsuló muy bien este
problema. Mientras el artista estaba en un museo, una mujer dijo, “Mi nieto
podría hacer esto,” y el artista le preguntó, “Pero señora, podría usted
hacerlo como su nieto?” Esta cita muestra que lo interesante del arte
posmoderna es que nos cuesta aun más hacer cosas básicas cuando somos mayores, habiendo
perdido nuestra inocencia. Según esta mirada, no es tan impresionante cuando lo
hace un niño (el nieto), porque para él es natural.
Cuando vi Guernica para la primera vez, me impresionó por su
historia de la guerra y su tamaño; sin embargo, realmente no me gustó mucho. Lo
encontré feo, y si no fuera por ir con un guía quien me dijo su historia, no lo
habría apreciado. Aunque al final pude ver el simbolismo de la pintura, me
costaba ver el verdadero valor artístico… aunque lo aprecié más después de ver
el desarrollo de Picasso. Sin embargo, me interesa saber si él podría haber
logrado lo mismo con una pintura más realista. ¿Crees que una pintura de
Guernica más realística podría haber transmitido los mismos sentimientos y
hacernos pensar de la misma forma? Creo que sí, ya que personalmente me
relaciono con las pinturas que muestran, de una forma natural, el sufrimiento
del ser humano; sin embargo, me siento mal por no poder apreciar una de las
obras más importantes de uno de los artistas españoles más importantes en todo
el mundo.
(Guernica: 1937)
-Alli Smalley