El
domingo de la semana pasada, después de terminar con el viaje a Barcelona con
el programa, yo fui con unos amigos a la plaza de la catedral para ver la baile
de la sardana. Aunque la baile no era precisamente lo que esperaba, lo que
realmente me sorprendió no era la baile sino el gran sentido de nacionalismo
que engendró. Por toda la hora que estábamos ahí, un joven de aproximadamente
35 cinco años estaba en el centro de la plaza, agitando la bandera nacionalista
de Cataluña. Es más, mientras estábamos parados ahí mirando los bailadores, nos
acercaron dos hombres más mayores, de unos 65 años, y nos enseñaron algunos de
los pasos de la sardana. A terminar con la baile, ambos me acercaron y me
contaron varios cuentos de todos los alumnos y turistas internacionales que han
conocidos a lo largo de años. Pero, terminaron la conversación, diciendo que
ellos eran Catalanes y no Españoles y que “hay una gran diferencia entre
nosotros aquí (los Catalanes), y los demás que están por ahí (los Españoles).”
Aunque hemos estudiado el nacionalismo catalán en clase, y he estado en
Barcelona antes, era la primera vez que me enfrente directamente con ello.
Hoy,
después de una semana, me enterré de que en las elecciones de este domingo, los
Catalanes escogieron un gobierno que no está completamente a favor de la
independencia. El partido independentista CiU del Presidente de la Generalitat
Artur Mas todavía tiene el mayor numero del delegados, pero perdieron la quinta
parte de sus escaños y tendrán que pactar con otro partido para poder gobernar.
Aunque puede pactar con el ERC, un partido de la izquierda y muy nacionalista,
también es posible que pactará con el partido socialista o el PP de Mariano
Rajoy que no están a favor de la independencia. Sobre todo, las elecciones
revelaron una creciente polarización del debate sobre la independencia en
Cataluña.
-Phillips Hogan
Phillips - me sorprendi tambien el apoyo que tiene el movimiento por la independencia de Cataluna. Casi toda la gente en esa baile estaban en favor de la independencia. Cuando lo hemos discutido en clases, me parecio como fue una minoria de la gente. Sin embargo es un porcion muy notable. Un aspecto que temenos que considerar es que la gente que esta en favor de la independencia siempre va a ser mas vocal y ruidoso que los demas. En otras palabras, esas personas pueden ser una minoria muy ruidosa.
ResponderEliminarJoe Yetter
Phillips,
ResponderEliminarSu entrada de blog es muy interesante. También me llama la atención mucho a ver el baile en Barcelona y como se incorporó su propia lucha para la independencia dentro de una actividad cultural. Por mi parte, estaba completamente sorprendida por la intensidad de su sentimiento nacionalista. Creo que Barcelona es muy única en la falta de unidad entre sus ciudadanos con respeto a sus creencias sobre el movimiento por la independencia. En Madrid, he notado una gran gama de opiniones diferentes sobre los temas económicos, pero no hay un ámbito políticamente divisivo como lo de Barcelona. -Danielle