Taylor Henley
El mes pasado fuimos al Congreso de los Diputados para hacer una visita guiada del edificio. Me impresionó mucho, y después cuando yo estaba hablando con mi señora yo dije que me gustaría visitar al senado asimismo. “No,” ella respondió. “El Senado es muy mal percibido aquí. Todos dicen que los senadores se reúnen y gastan dinero sin hacer nada.”
Su reacción me sorprendió, porque en los Estados Unidos el Senado no sólo es la cámara alta sino es considerado lo más prestigiosa, mientras en España parece que es el inverso. Decidí buscar más información sobre la mala imagen del Senado en España. Este fin de semana, cuando estuvimos en Barcelona, vi un artículo en el periódico “La Vanguardia” (el diario más popular en Cataluña) que se titula, “Un error permite modificar a voluntad la web del Senado.” Según el artículo, el mismo día en que se ha presentado la nueva página de la Cámara Alta, que ha costado 437.000 euros, su propio web del Senado tiene un fallo de seguridad que permite cualquier persona “insertar un mensaje para que todo el mundo lo vea.” El problema era la forma de modificar la página, porque sólo se tiene que acceder a un enlace y añadir el texto y aparecerá en una nueva página de la web. Además, este fallo se ha conocido poco antes de la presentación de la nueva página por el vicepresidente primero del Senado, Juan José Lucas, quien justificó el coste enorme de 437.000 euros para crear la página como “una inversión en democracia.”
Sin embargo, lo que más me interesa no es el problema técnica sino la reacción de los españoles a este error por parte del Senado. Según el autor, “Ante los primeras noticias de este fallo ya pueden encontrarse en las redes sociales todo tipo de mofas sobre los senadores y el coste de la web.” Esta actitud de desdén por los senadores también se refleja en los mensajes que la gente insertaba en la nueva página. Frases como “los senadores nos estafan” y "aquí no trabaja ni dios" sugieren la magnitud de descontento hacia el Senado y su papel en el sistema político español. Según los comentarios, “Lo próximo será que le paguemos la vestimenta de trabajo a sus señorías para ir al Senado” y “Tan simple como esto: 100 diputados. CERO senadores. Lo demás es bulto, son invitados a la mesa."
En este
momento de crisis económica, está claro que es tirar el dinero crear una nueva
página de web y que no va a mejorar la imagen negativa del Senado. La falta de confianza en la Cámara Alta
también se puede relacionar con la desilusión hacia los políticos en general,
algo que hemos discutido en clase.
Me parece que el Senado no existirá por mucho más tiempo, por lo menos
no sin reformas.
También después de nuestra visita al congreso, alguien mencionó la misma idea del senado.
ResponderEliminarY, esa idea de que se gasta mucho dinero no está solo relacionado con el senado, pero me parece que con todos los elementos del gobierno. Mi señora siempre comenta como una diputada tiene 3 salarios, mientras que se recorta en todo lo demás.
Taylor,
ResponderEliminarHas buscado la razón debido a la cual la gente no le gusta al senado pero tolera (por lo menos) al congreso de los diputados? Si sólo era un asunto de tirar el dinero, me parece que todo el gobierno sería la cabeza del turco para la población cuando la economía está colgando en un hilo. Cuales son las medidas que está tomando el senado para recuperar la confianza de la gente? Tu artículo me hace pensar en muchísimas preguntas que tengo que investigar.
--Emma Fridel