miércoles, 21 de noviembre de 2012

Blog 1: Noticias de actualidad: 14-N. Por Madeline Dean.

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Nunca había experimentado una huelga antes de venir a Madrid. Yo no vivo en la ciudad de los Estados Unidos, yo vivo en los suburbios, donde la gente sólo se animan acerca de cómo el sistema escolar va a financiar un programa de idioma chino, o donde el nuevo Whole Foods va a ir. Después de mis primeros semanas en Madrid, que había experimentado ya dos huelgas en el transporte público, yo era escéptico de la idea de la huelga. Las huelgas no parecen hacer nada. Las mañanas de huelga, el metro estaba mucho más lleno de gente, pero todavía seria posible llegar a clase en el metro y el autobús.
Por esta razón, varias semanas después, yo no sabía qué pensar cuando las clases fueron canceladas, y todos los estudiantes de mi clase CEU solo querían hablar de la gran huelga general: 14-N. Mi señora, Ángeles, fui al supermercado el día anterior, el 13 de noviembre, y compró muchas cosas porque ella dijo que no sería posible ir a la tienda al día siguiente. Nuestro padre, Emilio, dijo que Marisa y yo necesitamos tener mucho cuidado si nos fuimos caminando cerca del centro de la ciudad. Emilio era militar, y él dijo que un su juventud, él trabaja en el control de multitudes durante las huelgas. Por esta razón, él tiene una opinión muy negativa de las huelgas: “no hacen nada.” Explicó que la huelga sólo empeora la economía, y trae a todo el país a una parada, lo que hace que España pierde un montón de dinero. Me gustaba escuchar una perspectiva nueva sobre la huelga, ya que todos los estudiantes en mi clase parecían entusiasmados con "14-N".
Por la noche, Marisa y yo decidimos que después de ver la escena caótica en las noticias todo el día, nos queríamos ir a Sol y Cibeles y verlo por nosotros mismos. Caminando por el centro desierto de Sol, vimos graffiti en las ventanas de muchos edificios, tiendas y hasta bancos y edificios gubernamentales. Subimos a la Gran Vía y caminamos a la Plaza de Cibeles, donde finalmente vimos la multitud. Había tanta gente que no lo podía creer. Era por la tarde y el cielo empezaba a oscurecer, y el aire que nos rodea se llenó de humo. Hasta cerca de la parada de metro de Colón había un gran escenario y una multitud cantando juntos. Subimos la calle a la izquierda y pasamos Alonso Martínez, caminando a casa, entre la multitud. Fue una experiencia que no olvidará, ser parte de algo tan grande. En los Estados Unidos, es raro ver a la gente apasionada y protestando en las calles, y es una imagen que se quedará conmigo por mucho tiempo.

La escena en el centro de la ciudad, el 14-N. Yo podría ser una de esas personas.

1 comentario:

  1. Me parece muy interesante que hayas tenido la oportunidad de ir a una huelga. Honestamente, yo no quise ir, porque en todas las huelgas que he experimentado en el Ecuador, y las imágenes del 25-S en España, la violencia siempre esta presente. Pero, me arrepiento de no haber ido, y poder haber experimentado una protesta pacífica, algo que nunca he podido ver.

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