domingo, 9 de diciembre de 2012

Galicia: un país distinto


Emily Marso
Blog 1

Para mí, nuestro viaje más impresionante fue el fin de semana que pasemos en Galicia. Había oído mucho de esa región por una de mis profesores en Duke que fue nacido en Santiago de Compostela. Ella me había dicho que esa parte fuera muy distinta de las otras de España, y que yo tuviera que visitar su ciudad natal, y cuando aprendí que iba a visitarla con el programa me puso muy contenta.

Antes de este programa, solo había visitado España una vez y en ese primera viaje solo estuve en Andalucía, en Sevilla y Marbella. Por eso, creía que todo de España fue más o menos parecido a esa comunidad (aunque no supiera que fue una “comunidad” en este sentido). Madrid me parecía mucho más urbano pero generalmente parecido. Pero cuando finalmente visité Galicia, me parecía otro mundo—por lo menos, otro país. El campo ondulado y verde me parecía más las imágenes que había visto de Irlanda en vez de mis recuerdos de España. La humedad y el clima deprimente me recordaba de los estereotipos de Londres en vez de las fotos populares de las playas españolas. Y la introversión de la gente me parecía la gente buen educada pero fría de los países escandinavos en vez de la gente muy amable y efervescente del sur de España. De nuestro viaje, aprendí mucho de la variedad que existe en España, tanto en el paisaje como en la gente y su actitud. Me hizo cambiar mi percepción de la uniformidad del país y reconocer que hay que explorar cada parte individualmente para entender su personalidad única.


¿Estoy en España, o en Irlanda…?

2 comentarios:

  1. Para mí, Galicia también era algo muy especial. La combinación de la belleza natural y profundidad de monumentos históricos me dio una perspectiva sobre España diferente que el resto de los lugares que hemos visitado.

    ResponderEliminar
  2. Estoy completamente de acuerdo contigo sobre la diferencia gigante entre Andalucía, y su clima soleado y seco, comparado las playas grises, y paisajes verdes de Galicia. Aunque a mi tambien me gustó muchisimo el viaje tengo que admitir que la lluvia no me gusto mucho, pero me parece que la lluvia de Galicia, especialmente en Santiago de Compostela le daba una aura de misticismo, que ningún otro lugar de los que hemos visto en España tiene.

    ResponderEliminar