La mujer, cosa (disponible) de hombres (todavía) // Weston Fleming

Captura de pantalla, "50 años..."

Una lista larga de nombres de mujeres, en la que la entrada final es “Y miles más…’ Es como la programa “50 años de… La mujer, cosa de hombres” termina. Esta, y un anuncio final:

“Hoy en día, la legislación española con la Ley integral contra la Violencia es una de la más adelantadas del mundo. Pero los asesinatos son la punta del iceberg del maltrato hacia las mujeres…” 

Como hemos aprendido, durante su época como presidente del Gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero contó una impresionante programa progresista, incluyendo leyes para la igualdad de hombres y mujeres, la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo, y una ley más adelantada con respeto al aborto. Pero, a pesar de sus esfuerzos (que incluyó la creación de los Juzgados de Violencia sobre la Mujer), la cultura de violencia sobre las mujeres no ha desaparecido.

Captura de pantalla, "50 años..."

De hecho, parece haberse hecho más fuerte. De acuerdo con el New York Times, en 2011, 73 mujeres españoles eran asesinadas en sus casas, por sus parejas—un aumento desde 55 asesinadas en 2010. “50 años” ayuda explicar porque este fenómeno existiría. El video se compone de imágenes que alternan desde boletines de noticias, en los que los presentadores sobriamente anuncian un más homicidio doméstico sobre una mujer, y anuncios que presentan nuevos productos domésticos (para ser utilizada exclusivamente por una mujer, no menos). Hay dos mensajes perturbadores y obvios aquí: que en el pasado reciente, existía una expectación universal que las mujeres existirían solo para satisfacer y acomodar los hombres (y que utilizarían estos productos para hacerlo); y que actualmente la violencia sobre las mujeres es demasiada común. (Más notablemente, esta violencia es casi siempre del tipo más apasionada—la mayoría de los asesinatos en este video fueron cometidos con un cuchillo o otros métodos más personales.)

Pero, aunque el video se hace un poco redundante, tiene razón. La mensaje más esencial aquí es de la conexión entre los dos más obvios. No sólo mujeres se espera que utilicen estos productos disponibles, pero se hacen disponibles, como estos productos. Estas décadas de maltrato y el refuerzo comercial de la idea que las mujeres solo tienen una utilidad doméstica, secundaria, creó una cultura en que la mujer es sub-humano, un objeto. Y este tipo de cáncer social no puede ser eliminado con leyes inmediatamente.

Este fin de semana, en los Estados Unidos, un jugador de los Kansas City Chiefs (un equipo de futbol americano), Jovan Belcher, “disparó fatalmente a su novia el sábado por la mañana, luego…se disparó a sí mismo cometiendo suicidio…” Ha sidouna noticia alto perfil, y ha empezado la conversación del tratamiento de los mujeres en unos comunidades que no hablan de este fenómeno frecuentemente. Los razones de Belcher no son conocidos—nunca serán—pero es bastante claro que este problema de la violencia sobre la mujer es universal.

Por seguro, los asesinatos nunca desaparcarán completamente, y los delitos de pasión siempre existirán. Pero obviamente, hay más que enojo o instabilidad mental en estos casos. En 2012, las mujeres todavía retienen la imagen de solo “una cosa” para hombres. Y de hecho, aunque todavía son bastante frecuentes, “los asesinatos son la punta del iceberg del maltrato hacia las mujeres.”