sábado, 1 de diciembre de 2012

Lo que sabemos ahora- Steven Blaser



Cuando mis padres vinieron a visitarme a Madrid a principios de noviembre, me di cuenta de lo mucho que había cambiado en los últimos cuatro meses. Todo empezó cuando me reuní con ellos en Barcelona el primer fin de semana. Desde un punto de vista académico, estaba hablando acerca de todas las diferentes comunidades autónomas y sus dialectos y lenguas diferentes, así como las luchas por la independencia. Como vimos durante nuestro viaje a Barcelona, ​​Catalán es el idioma preferido y no español. Además, había banderas de la libertad en Barcelona, ​​así como los resultados de la huelga general del día anterior. 



Desde una perspectiva cultural, yo podría decirles Andalucía era el lugar para la música flamenca, no todos los de España. Podría hablarles de los castillos en el viaje y el espectáculo que vimos la noche final. Además, yo podría decirles cuán diferente Galicia es de Madrid, que aparece más como Irlanda y en apariencia muy distinta en los alimentos también. Traté pulpo allí por primera vez. Sin embargo, lo más importante, me di cuenta de las pequeñas cosas que ahora entienden y estaba acostumbrado. En un restaurante, sabía que el servicio sería lento y cómo llegar a los camareros y el cheque, así como para pedir cosas como la salsa de tomate, ya que no se proporciona. Me di cuenta de que mi español era mucho mejor que la última vez que había visitado, y me di cuenta de que estaba señalando y explicando qué ver cuadros en los diferentes museos que vimos. En términos de viajes, que sabía cómo caminar, tomar el metro o el autobús a cualquier lugar que quisiéramos ir. A pesar de que se considera a los turistas antes de que estemos aquí a un año, no me siento como un turista más. El dueño de la panadería cerca de mi casa de acogida conoce mi nombre, la persona en el metro me da el papel 20 minutos todos los días y sé que los lugares a donde ir y no ir. 


Es increíble lo que mis padres estaban aquí me decía que parecía que realmente vivió aquí, ya que les estaba mostrando alrededor, incluso más que mi hermano y mi hermana Charlotte en Boston. Es increíble las cosas pequeñas que hemos aprendido y se han acostumbrado a que no se daría cuenta si no fuera por nuestros padres visitar.

4 comentarios:

  1. Steven, tuve una experiencia muy similar cuando mi familia vino aquí. Los encontré en Barcelona y después regresábamos a Madrid. Durante todo su viaje, estaba explicando las cosas que he aprendido en todos de mis clases. Expliqué la historia de las comunidades autonomas, la historia del familia real desde 1788, algunas cosas sobre pinturas en el prado y más. Fue muy interesante ver el país dentro ojos nuevos con ellos.

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  2. Steven,
    ¡Qué gran resumen de los diferentes tipos de conocimiento que hemos aprendido en este semestre - desde lo académico a lo cultural a lo logístico y también el idioma. Yo, como Kelsey y tú, tuve una sensación de satisfacción y orgullo cuando mis padres visitaron. Espero que, después de que nos vayamos, ¡vamos a recordar esta información para cuando volvamos! (Marissa Medine)

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  3. Me siento la misma sensación de satisfacción y orgullo en todo lo que sé ahora pero cuando mis padres visitaron tuve un otro situación. Mis padres visitaron Madrid y otros partes de España conmigo cuando era niña pero yo no recuerdo mucho del viaje. Mis padres, sin embargo, recuerdan todo y han visto todos los sitios grandes en Madrid. Así que, cuando ellos estaban aquí, quería mostrarles todos los sitios importantes y compartir mi nuevo conocimiento pero ya los habían visto y sabían todo!

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  4. Steven,

    Las comunidades autonomas son una idea muy interesante para mi, y difícil para explicar. Siempre quiero decir a otros que son como estados, pero no es la verdad. Los Españoles tienen una relación muy diferente con sus propias comunidades autonomas que tenemos con nuestros estados. Por ejemplo, cuando España ganó la Copa del Mundo, los jugadores llevaron banderas de sus comunidades autonomas, en vez de la bandera de España. Nunca ocurriría en los Estados Unidos. Si ganáramos la Copa del Mundo, nadie llevaría una bandera de Texas o California.

    -Guillermo Marsden

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