La Importancia de la Familia
por Guillermo Marsden
Hace
dos veranos, estaba en Nicaragua trabajando como voluntario en una empresa
social, que trata de encontrar trabajo para las mujeres nicaragüenses. La
experiencia en total era increíble, pero una cosa que siempre me molestaba allí
era mi relación con mi familia nicaragüense. Siempre me sentía como si fuera un
extraño, fuera de lugar. Cuando traté de participar en actividades con mi
familia, eran distantes. Tenía un sentimiento que no querían conocerme más que
un cliente en un hotel. Después de algunas semanas, mi “casa” me parecía como un
hostal. Solo comía comidas con la familia, y después volvía directamente a mi
habitación y cerraba la puerta. Este era algo bueno para mi nivel de leer, pero
no era la experiencia de inmersión que quería en Nicaragua.
Mi papá nicaragüense
Cuando
llegué a España, estuve un poco nervioso porque de mi experiencia mala con la
familia en Nicaragua. Pero, desde el primer día, me sentía como si fuera una
parte de la familia. Ayudo para cocinar, poner la mesa, y limpiar. En vez de
pasar tiempo libre en mi habitación, lo paso en la sala de estar, relacionándome
con mi familia. He hecho varias actividades con mi familia fuera de la casa.
Fui a un partido de fútbol con mi hermano, comí en la restaurante favorita de
mi mamá con ella, y además recibí una invitación de mi hermano para viajar a
las montañas en el norte para esquiar.
El partido de fútbol con mi hermano Español
He
aprendido que una buena relación con la familia crea una diferencia grande en
la experiencia cultural, aunque son una parte pequeña de la experiencia en
total. He estado en España por diez semanas, pero el tiempo ha pasado
rápidamente. Me siento como si hubiera estado aquí por cuatro semanas. Por el
otro lado, vivía con mi familia nicaragüense por cuatro semanas, pero me sentía
como si fuera diez.
Estoy de acuerdo, Guillermo. Estás afortunado que tienes un hermano en tu casa cerca de tu edad porque en mi casa, solo hay mi señora y un estudiante de Northwestern. Sin embargo, mi buena relación con mi señora me ha ayudado mucho experimentando la cultura española
ResponderEliminarLa host-familia sí puede cambiar mucho. La mía aquí es muy similar a la tuya en Nicaragua. Practicamente solo como con ellos y nada más. Sería mejor tener niños y hermanos en la casa, mí familia solo es la señora y marido y tienen 60/70 años (no estoy seguro). Me alegra que tengas una buena familia y muestra que grande impacto puede tener en la experencia.
ResponderEliminarAlec Higgins
Billy,
ResponderEliminarHe tenido una experiencia muy parecida a la tuya con mi familia española. Aunque sólo vivimos con nuestra señora, Carmen, su familia se ha convertido en nuestra familia española. Siempre comemos con sus hijas, Paloma y Carmen, y su hijo, Tommy, en los domingos y también jugamos con sus nietos, Conrado y Jacobo. Hoy fue nuestro último almuerzo con ellos, y fue muy triste para mi porque han influido nuestra experiencia tanto.
¡Buena entrada!
Tori Polo